Estrategias claras y permitidas por el SAT para optimizar tu carga fiscal sin complicaciones ni riesgos.
Muchos empresarios, profesionistas y emprendedores en crecimiento comparten la misma sensación: pagan demasiado en impuestos, pero no saben si es normal o si están dejando dinero sobre la mesa. Lo cierto es que cumplir con el SAT no debería sentirse como una pérdida constante.
La buena noticia es que sí existen formas legales de pagar menos impuestos, sin complicarse ni cruzar líneas riesgosas.
En México, el sistema fiscal ofrece opciones y herramientas que pueden ayudarte a optimizar lo que pagas mes a mes. Pero para aprovecharlas, necesitas dos cosas: entender lo básico (sin volverte experto) y contar con un asesor que no solo declare, sino que te ayude a planear.
¿Pagar de más es tu única opción?
Pagar impuestos es parte de cualquier negocio formal, pero pagar más de lo necesario muchas veces se debe a falta de información o de estrategia.
Y no hablamos de trucos ni atajos, sino de acciones legales y permitidas por el mismo sistema tributario: deducciones, cambio de régimen, revisión de tus gastos, planeación fiscal… herramientas que están ahí, pero que pocos están usando correctamente.
Ejemplo
Una nutrióloga que renta consultorio, paga servicios digitales, imprime recetarios y gasta en transporte, puede deducir todo eso. Pero si no lo reporta o no solicita factura, el SAT asumirá que ese ingreso fue limpio, cuando en realidad hubo costos involucrados. Lo mismo ocurre con un arquitecto, un consultor, un fotógrafo o un pequeño empresario. El problema no está en lo que ganan, sino en que declaran más de lo que en verdad se quedan.
El régimen fiscal: una decisión que marca la diferencia
Un punto clave para reducir tu carga fiscal es revisar en qué régimen estás.
Muchos profesionistas y pequeños negocios siguen en el régimen general por costumbre, sin saber que podrían estar pagando menos en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO), diseñado precisamente para facilitar el cumplimiento fiscal a quienes no superan los $3.5 millones de ingresos anuales.
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Bajo este régimen, la tasa puede ser de apenas 1% a 2.5% sobre ingresos brutos. Un porcentaje muy por debajo del ISR tradicional. Pero nadie te cambia de régimen automáticamente: si tú no lo solicitas o tu contador no lo propone, seguirás pagando lo de siempre.
Las deducciones: un derecho poco aprovechado
Otro error común es pensar que las deducciones son solo para empresas grandes. Pero si tú estás dado de alta como persona física con actividad empresarial o profesional, también puedes —y debes— deducir.
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¿Qué se puede deducir? Todo lo que esté relacionado con tu actividad económica y tenga comprobante fiscal. Desde la renta de tu oficina hasta servicios como Canva, Zoom, tus gastos de gasolina, el celular, el equipo que usas, y más.
El detalle es que muchos no lo hacen por desconocimiento o desorganización. No guardan las facturas. No anotan los gastos. Y al final, terminan pagando como si todo lo que ganan fuera ganancia pura.
¿Estás pagando IVA dos veces?
Sí, puede pasar. Si cobras IVA a tus clientes pero no reportas el IVA que tú pagas por tus compras, servicios o gasolina, el SAT te cobra el total sin considerar que tú ya pagaste una parte. Esto sucede con más frecuencia de la que imaginas.
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Una pequeña empresa que no descuenta correctamente el IVA acreditable puede estar perdiendo entre $5,000 y $10,000 cada trimestre.
¿La causa? Falta de control en las facturas, desconocimiento del proceso o una asesoría limitada que solo presenta declaraciones, pero no analiza la operación.
No se trata de que tú lo hagas todo
Tener una estrategia fiscal no significa que debas volverte contador ni revisar el código fiscal por las noches. Significa que trabajes con alguien que no solo cumpla con enviarte declaraciones, sino que te ayude a tomar mejores decisiones fiscales, basadas en tu tipo de negocio, tus ingresos reales y tus metas.
Muchos negocios terminan pagando de más no porque hagan algo mal, sino porque nadie les dice que hay otra forma de hacerlo. Y ese “nadie” a veces es el mismo asesor que no propone, no analiza o simplemente no tiene tiempo para explicar.
¿Y cómo puede ayudarte Prado?
En Prado Consultoría Empresarial ayudamos a profesionistas y pequeñas empresas a optimizar su carga fiscal de forma totalmente legal, sin complicaciones ni riesgos.
- Evaluamos tu situación actual.
- Revisamos si estás en el régimen fiscal más conveniente.
- Identificamos deducciones que no estás aprovechando.
- Y te damos claridad, para que no pagues de más por no saber.
Aquí no se trata de evadir, sino de usar la ley a tu favor, como ya lo hacen muchos contribuyentes que están pagando lo justo y reinvirtiendo mejor su dinero.
¿Crees que podrías estar pagando de más?
Contáctanos hoy sin compromiso.
Te ayudamos a entender tu situación actual y descubrir si hay una mejor manera de cumplir… sin pagar de más.